jueves, 22 de febrero de 2024

Relato: Pancratium

 Pancratium

Todo empezó con un simple brote. Hacía días que mi cama se había llenado inexplicablemente de alguna especie de sustrato. Raro, porque yo apenas me había movido en todo aquel tiempo. Pasaba las horas mirando el techo de aquel enfurecedor amarillo pastel, tan insípido como rancio, tratando de retener dos segundos de concentración en medio de la debacle de imágenes y pensamientos para poder masturbarme. Era una labor costosa, pero por pura estadística en determinado momento debía lograrlo. Y así lo hacía: cinco, seis; a veces hasta ocho veces cada vez era para lo que le llegaba a mi cuerpo a correrse durante mis cortas vigilias entre días y noches, que ahora habían acabado de perder su significado. 

Cuscuta 1: sobre la Historia en el Patio

   [...] algo en mi pecho. Está caminando sobre mí algo en mi pecho y ahora pesa más. Aprieta. Aprieta pero solo debo moverme una mano un pu...